Cuando se celebró el bautizo del Luís me encargué de los detallitos, de lo más variado. Los abuelos y padrinos recibieron como recordatorio un marco con la foto del pequeñin. Está elaborado en madera forrada en fieltro con decoraciones de estrellitas además de un bebé plácidamente dormido sobre una almohada.
Las mujeres y niñas recibieron como detalle un precioso broche de Pequechiña. Todas ellas son diferentes y van vestidas de fiesta, equipadas con bolso, pulseras y tocado. Monísimas todas.
Es difícil elegir cuál gusta más, entre tantos colores y peinados.
Cada una de ellas se entrega bien presentada dentro de una bolsita de organza en blanco y plata acompañada de una tarjeta recordatoria personalizada.
Y como en todo evento siempre hay niños entre los invitados, los niños llevaron como recuerdo un simpático llavero con un niñito encima. Todos ellos eran de pelo castaño, pero cada uno llevó su toque personalizado con una letra aplicada a la camiseta en función de la inicial de su nombre. Los colores de los llaveros son los mismos en todos, pero organizados de forma diferente para que todos harmonicen y a la vez sean diferentes.
También se entregaron con sus bolsitas de organza y sus tarjetas.
¿Os ha gustado todo?
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