El pasado mes de abril Eva y Candela celebraron su Primera Comunión. Ambas familias decidieron regalar a sus invitados un llavero de caballo como recuerdo, ya que ambas niñas practican hípica.
El llavero, elaborado en fieltro muestra un simpático caballito sobre un fondo doble en forma de corazón, con un colgante de cola de ratón y cuentas de madera. Para ambas ocasiones se optó por los tonos naturales, aunque Candela incluyó caballos negros y grises a mayores.
Cada llavero se presenta dentro de una elegante bolsita de organza en blanco y plateado acompañada de una tarjeta personalizada.
Eva quiso además tres preciosos broches de amazonas en los que se representa a ella y a su querido caballo.
Los detalles encantaron tanto a las niñas como a sus invitados.