Hoy me apetece aportar un poco de ilusión en este día tan lluvioso y feo que tenemos, al menos aquí en Galicia. Por eso de entre todas las cosillas que tengo hechas sin enseñaros aún, hoy me decanto por un entrañable personaje de nuestra infancia: la dulce Caperucita Roja.
Nada más publicar mi bolsa de merienda inspirada en este personaje de cuento me llovieron peticiones tanto de la bolsa, como opciones alternativas. Una de ellas fue crear aquella misma Caperucita a modo de muñequita suelta. Tal como era no me parecía que fuese a funcionar, así que la modifiqué poniendo bracitos y piernas de cola de ratón. También unas bolitas acrílicas facetadas en marrón harían de zapatitos, que se agitan con el movimiento de una forma muy salerosa.
Esta vez el cestito con la merendola para la abuelita porta frutas. Asoman vistosas rodajas de fimo en forma de fresa, naranja y manzana. ¡¡Ummm!!
Como veis hay dos. El encargo inicial era para aplique en una diadema para mi amiguita Edurne, que ya tiene más cosillas mías. Ha quedado espectacular. Pero no he podido resistirme a hacer también un broche para mi niña. Cuando no lo estamos usando lo tengo puesto en ese mismo arbolito expositor decorando la habitación. Esa carita de felicidad de Caparucita es imposible que no levante una sonrisa. Espero que en vosotros haya tenido el mismo efecto para empezar el fin de semana con optimismo.
