Una chica muy amiga de sus amigas ha tenido el bonito detalle de encargarme un par de broches personalizados para agasajar a sus amigas estas navidades. Uno de ellos es una conductora de autobús. Ya es la tercera que hago. En este caso lleva pelo corto castaño oscuro y gafas de montura roja, como su orgullosa propietaria.
El otro broche representa al dulce perro de aguas color chocolate de otra de sus amigas. Ha sido un diseño nuevo, pero ha quedado muy mono. Queda gracioso que no se le vean los ojitos bajo el espeso flequillo. Y la lengüita fuera le da un aspecto bonachón, ¿a que sí?
