Dentro de un pedido múltiple una de las piezas encargadas es una pequeña Monigota doctora. Hasta ahora había hecho un gran surtido de enfermeras, pero no una médico. Este es mi primer modelo, personalizado al gusto del cliente y ha quedado bastante completito.
La muñeca debía llevar los ojos castaños y el pelo castaño claro con mechas. Hecho. Luego ya lo demás es cosa mía. Va vestida con un sueter rosa con cinturón de ante con hebilla, pañuelo de organza atado al cuello, pantalones granates y zapatos de tacón blancos. Y ¡cómo no! la bata de médico, con su cruz roja característica.
Los detalles son los que convierten este broche en una pieza singularmente llamativa. La bata tiene bolsillos y no están vacíos: de uno asoman unas tijeras para los apósitos y un depresor lingual. ¡¡Diga "aaaaa"!! Pero qué sería de un doctor sin su estetoscopio colgado al cuello. ¡¡Ahora diga "33"!!
Me encanta cómo ha quedado. Ahora me da penita alejarla de mí. Doctora, ¿qué me pasa?
Marta, te ha quedado preciosa, pero los hijos se emancipan, y nuestro trabajo también... Esa doctora estará encantada con este broche...Besos
ResponderEliminarSin palabras! te ha quedado fantástica y efectivamente no lo falta detalle
ResponderEliminarBsos
Me encantan las mechas del pelo, te ha quedado muy bien
ResponderEliminarVaya una doctora super moderna jejej. te ha quedado preciosa. Besitos.
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