Hoy por fin os puedo enseñar una de las cosillas en las que estuve trabajando. Hoy cumplía años un niño vecino mío. Como es costumbre, llevó bizcocho y chucherías para sus compañeros. Y, tal como hizo mi niña, llevó a Elisa, su profesora un broche personalizado encargado por su madre. Me imagino cómo lo recibió, sabiendo cuanto admiraba otros broches míos. Espero no equivocarme.
He vuelto a cambiar el look a esta maestra de fieltro. Lleva una camisa rosa por fuera de los pantalones en granate. Un cinturón tejano realza la cintura. A los pies lleva unas botas tipo serraje con vuelta. Un pañuelo morado en organza complementa el atuendo. Como las demás maestras de infantil y primaria, lleva mandilón a blanco a cuadros en verde agua, con cuello y bolsillos a tono. Aunque en esta foto no se ve muy bien, como las demás, lleva lápices de colores asomando en el bolsillo. En la mano, un libro con su nombre pintado en esmalte.
Como la propia Elisa, lleva gafas y el pelo rubio, aunque para los ojos lo mismo no hemos acertado. En cualquier caso, ha quedado muy mona y dudo que se disguste, ¿verdad?
No te preocupes, le gustará seguro, porque es una monada de nmaestra, vaya ojazos que tiene. Bsss.
ResponderEliminarSeguro que le encanta porque está monísima. Besos
ResponderEliminarBueno, al poco de publicarlo ya me informaron de que le encantó. Anda ya toda ilusionada luciendo su broche. Espero que ahora no se me pongan todas las demás profesoras del cole a pedírmelas, con lo poquito que queda de curso y el poco tiempo que tengo ahora.
ResponderEliminarUn abrazote, chicas
Te ha quedado preciosa esta monigota, Elisa la lucirá encantada.
ResponderEliminarUn beso
ane