Una amiga me encargó para su hijo un broche de gato a imagen de la mascota de la abuela. Se trata de un gatito siamés gris amarronado con la carita, las orejas y el rabo negros y las patitas en blanco. Claro está, se llama Botas. (Era eso o Calcetines). Partiendo de la base de un gatito ya diseñado, adapté el modelo a esa raza y aspecto.