Miriam y Tere son dos valientes chicas que trabajan de agentes de seguridad en un centro de salud, donde ya sabemos que acuden pacientes con poca paciencia y acompañantes agitados. Con mucho tacto y diplomacia solventan los altercados intentando no hacer uso de sus porras reglamentarias. Ataviadas con sus uniformes unisex, no pierden su toque femenino con sus melenas y pendientes. ¡Pero las provoquéis! Estos broches de fieltro personalizados a su imagen con ayuda de fotografías fueron regalo de una de sus compañeras del centro de salud para demostrarles su aprecio con un detalle económico pero entrañable.
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