Estas tres cuidadoras de guardería recibieron a fin de curso un broche personalizado como regalo por lo bien que hacen su trabajo con los niños del jardín de infancia. Los tres modelos lucen como uniforme de trabajo un pichi de colores con decoraciones muy alegres. Todas van con una chapa con su nombre y personalizadas en su corte y color de pelo. Portan un muñeco y un cuento que están a punto de leer a los niños.
Un detalle precioso para estas maestras que tanta paciencia tienen con los peques.
Tal vez te interese visitar los apartados: