Esta monigota no va en broche, sino en colgante a petición de quien lo encargó. Era una adorable broma para una chica muy fan de la ropa de marca. Por eso todo cuanto lleva es de firma reconocible y tan elegante que ya se hace recargado. Así suele ir su actual propietaria. ¡Antes muerta que sencilla!
No hay comentarios :
Publicar un comentario