Una de cal y otra de arena. Ayer os enseñé los broches de las Pequechiñas para Primera Comunión y hoy le toca al lado maligno. Ya había hecho unas cuantas veces al gracioso Demonio Jacinto, pero esta vez tenía que hacerlos grandes, de 30 cm e iban a ser dos. ¡Menuda difrencia junto al original! ¿Verdad? Aprovechando la diferencia de tamaño, pude aportarle mucho más detalle en las manos y las facciones, que ahora son más terroríficas.
Cada uno mira hacia el otro, para poder ponerlos juntos de una manera que parece que están tramando algo. Otra pequeña diferencia son los botones de los tirantes, que uno los lleva rojos y el otro verdes. Casi, casi idénticos, pero con matices.
Estos regordetes diablillos son una chulada. Al menos a mí me encantan, con su mirada picarona y su barriguita. ¿Qué travesura andarán planeando estos dos?
Son los diablos más entrañables que he visto nunca jaja. Me encantan
ResponderEliminarBsos
Me encantaaaaaa! Yo es que soy un poco demonio, jijiji. Te han quedado genial!
ResponderEliminarBsos!