Una amiguita de la dueña del primer cuelgapinzas enseguida pidió el suyo propio. Como ella practica ballet, ésta muñeca está ataviada como tal. Lleva un único moño alto, en llamativo tono fucsia, con gomita verde y dorado. Unos pendientes de flor de strass decoran las orejitas. El vestidito en suave verde lleva lazo, pasamanería y un alegre tutú de tul con lentejuelas holográficas. Y por supuesto, sus largas piernas llevan zapatillas de ballet de atar de las que tanto gustan a las peques. Éstas son grandotas, pero en tamaño normal caben montones de pinzas
Os enseño cómo queda con alguna de las pinzas que también podéis encontrar en este blog
Un regalo ideal para un cumpleaños o un simple detallito para la niña que tanto queremos.